La planta más navideña: La Flor de Pascua
Ahora que nos estamos acercando a la Navidad, vamos a conocer un poco mejor la flor de Pascua (Euphorbia pulcherrina), una de las flores más representativas de esta época.
La Flor de Pascua
También conocida como Pastora, Estrella Federal, Noche Buena o Poinsetia, la flor de Pascua es una planta que crece espontáneamente en México y Guatemala.
Muy usada para fines decorativos en la época natalicia, la Flor de Pascua es un pequeño árbol que puede llegar a los 3 metros de altura, si en vez de crecer en maceta, la transplantamos directamente en un jardín.
¿Hojas o flores rojas?
Lo que parecen, a primera vista, “flores rojas” (también las hay en otros colores: blanco, verde claro, amarillo, entre otras) son, en realidad, hojas modificadas o brácteas.
Para que haya brácteas es necesario que permanezca en total oscuridad durante 12 horas, entre los meses de octubre y diciembre, seguido de un período de exposición solar.
Cuidados de la Flor de Pascua
En cuanto a su floración, la temperatura ideal deberá ser 18°C.
Las Euphorbias son un género muy diverso de plantas. Va desde las herbáceas hasta pequeños árboles. La mayoría son suculentas y algunas poseen espinas.
Su nombre botánico, Euphorbia, surgió en honra a un médico griego, Euphorbus, del reinado de Juba II, en el año 12 A.C. En cuanto a la especie, E. pulcherrina, se refiere a la belleza de estas euphorbias.
Esta planta florece en el solsticio de invierno, época coincidente con la de Navidad.
Los aztecas la llamaban Cuetlaxochitl y se hizo muy popular durante la época colonial. Fue en esta época cuando la empezaron a utilizar en iglesias como adorno durante Navidad.
La Flor de Pascua suele ser cultivada como planta de interior, principalmente en el hemisferio norte, pues florece de noviembre a febrero.
Es una planta que debe ser abonada en julio y podada después de perder sus hojas y brácteas, conservando sólo sus tallos.
Si la cultivamos en maceta debemos controlar el riego y el drenaje ya que el exceso de agua puede pudrir su raíz.
Toxicidad
La Flor de Pascua es una planta no comestible. Su toxicidad es baja, ya que sería necesario ingerir aproximadamente unas 600 brácteas rojas para que se produjese la muerte de un animal de cerca de 10 kg. de peso. No obstante, por contener una savia acre y lechosa (látex), el contacto con los ojos o piel puede producir irritaciones.
Aprovechando la tradición,
adorna tu casa con estas bellas plantas
y recibe con amor y alegría a aquellos que más quieres.
Artículo redactado por nuestros amigos de Flores y Jardines y compartido con Portal Jardín.
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